Bienvenido a mi blog Un Mensaje para Reflexionar

Los pensamientos con un poco de optimismo nos pueden ayudar a seguir adelante, cuando no estamos motivados por nuestros propios pensamientos a realizar una tarea para mejorar nuestro presente y futuro, entonces, necesitamos escuchar a alguien o leer un texto que esté lleno de motivación, que sus pensamientos no contengan pesimismo, solamente optimismo,entusiasmo o una palabra de aliento.

Alimentemos nuestra mente, espíritu y alma con pensamientos llenos de entusiasmo y optimismo y en este blog encontrarás pensamientos positivos; reflexiones que nos ayudan a pensar mejor; valores positivos que necesitamos para mejorar nuestras relaciones interpersonales y afectivas; mensajes de superación personal y espiritual, mensajes que nos ayudan a conquistar la felicidad; afirmaciones; mensajes que nos aumente la autoestima; mensajes que nos orientan a comprender lo valioso que es la vida, la familia y la amistad; mensajes para la familia, un amigo o amiga; mensajes de motivación, espirituales, de amor, de autoayuda, de prosperidad, de felicidad, etc.

Estos mensajes y pensamientos son de motivación y de autoayuda, quien mejor que tú que puedes motivarte con el solo hecho de valorar lo que tienes, ya sea poco o mucho, pero lo que sea es tu motivación para sentir alegria por tener algo que es apreciado por ti.

Recuerda: Tienes todo lo que quieres y quieres todo lo que tienes...

jueves, 13 de mayo de 2010

La Envidia, eres víctima o victimario de ella...

La Envidia ha existido en todas la épocas y en todas las culturas, tanto en hombres como en mujeres.
Es el dolor causado por la buena suerte de alguien que se nos asemeja. La individualidad como personas nos lleva a cotejarnos unos con otros, con sus cualidades, virtudes, belleza, inteligencia.

Desde la infancia deseamos lo que vemos: ser como nuestros hermanos, tener lo que nuestros vecinos, incluso nuestros padres nos confrontan con ellos. La competencia nos estimula para superarnos; pero también es fuente de la envidia.

Aunque nadie lo declare, todos sentimos envidia alguna vez. Lo importante es el grado, pues puede tornarse enfermizo. La envidia es un mecanismo de defensa que ponemos en funcionamiento cuando, al compararnos con alguien (consciente o inconscientemente), nos sentimos disminuidos.

La infravaloración provoca frustración, derrota y rechazo de uno mismo y viene acompañada de juicios de valor, críticas, odio y rabia hacia la otra persona. Podríamos decir que es un intento torpe de recuperar la confianza y la autoestima, encontrando más placer en el fracaso de los demás que en su propio triunfo. Pero la culpabilidad se apodera de nosotros y no sólo nos avergonzamos de tener esas emociones, sino que somos condenados por la sociedad.

Así que, sufrimos esa tortura solos, sin animarnos a pedir un salvavidas, sin contar a nadie lo que nos sucede. ¡Mal hecho! Falta de seguridad

En realidad, vemos al envidioso como una persona destructiva, poco generosa y maligna. Sin embargo, lo que le ocurre es que tiene un conflicto tan profundo acerca de sus propios deseos y anhelos que se asusta cuando ve que el prójimo cumple los suyos. Admira esa capacidad pero no puede entender cómo es posible que haya conseguido lo que él es incapaz de lograr. De ahí sus emociones enfrentadas.

Debes poner en práctica todo lo que dices que eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actua inteligentemente, si piensas que eres capaz, haz lo que te propones, si piensas que eres cariñoso, expresa tu cariño, si piensas que no hay obstaculos que no puedas vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas hasta lograrlas. Este paso se llama Motivación.

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